Peligro en tu playa: Llega la Carabela Portuguesa

Una seria amenaza para los surfistas y bañistas se acerca "navegando" hasta nuestras playas. La Carabela Portuguesa es un peligro y debemos conocerla para evitar sus dolorosas consecuencias.


La Carabela Portuguesa
es el nombre común de la gran “medusa” Physalia physalis. Está formada por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 cm que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, las mareas y las corrientes marinas, mientras que del cuerpo central cuelgan numerosos tentáculos que le sirven para atrapar a sus presas y que extendidos puede llegar a medir hasta 50 metros, aunque normalmente tienen una extensión de unos 10 metros. 
Un animal de mares cálidos que no es muy frecuente en nuestras latitudes pero que debido al calentamiento de las aguas y al cambio climático cada vez es mas común y está siendo avistado en playas de toda la península e islas, desde Canarias al Mediterráneo, de Galicia a Cádiz. La principal característica de las carabelas portuguesas es su potente veneno. En cada centímetro cuadrado de sus tentáculos, este depredador posee más de un millón de células urticantes, con las que paraliza a sus pequeñas presas.


En las personas, su veneno puede ocasionar un intenso dolor en la zona de la picadura, acompañado de síntomas como vómitos, náuseas o fiebre. Únicamente en casos muy concretos, como niños pequeños o adultos débiles y/o con determinadas enfermedades, la picadura de este animal puede provocar la muerte, por lo que es muy importante extremar la precaución cuando se tenga constancia de su presencia en nuestras playas. En el caso de sufrir una picadura sería conveniente que se fuera a un hospital  por observación, es probable que el dolor sea intenso y necesite tratamiento. Lo primero sería desprenderse de los tentáculos. Eso sí, sin tocar directamente la carabela para evitar el veneno.