Nos pasa a casi todos: hacemos planes para un surf ocasional a última hora de la tarde, pero en el momento en que terminamos de trabajar no vamos a ninguna parte. Estás cansado, estresado tras un duro día, pasas una semana mala tras otra, comiendo irregularmente y sin tiempo para hacer mucho ejercicio.
Soñamos con el surf esos días sin ver el mar, nos frustramos y esperamos ansiosos, con “mono de olas”, terminar esa larga etapa de trabajo intenso, volver a la playa y dejar de sentarse frente a un ordenador todo el día.
Pero mantener la forma durante esos periodos de trabajo sin surf es posible con un poco de esfuerzo y ganas. El ejercicio y entreno surf suave, como esta tabla de solo 30 minutos que os explicamos en este articulo, compaginandolo con el trabajo sedentario hace milagros, mantiene mejor de lo que pensamos un tono físico adecuado para el retorno a las olas, y hace más llevaderas esas jornadas maratonianas de ordenador. Os compartimos unos consejos y sugerencias básicas para poder seguir en forma aunque pasemos largas horas sentados en el trabajo.
1. El ejercicio antes del trabajo
Muchos hacemos votos para comenzar a hacer ejercicio después del trabajo, pero fallamos al cumplirlos. Es natural, trabajamos muchas horas todos los días y después se hace muy duro tener que comenzar una nueva rutina de ejercicio cuando estás hecho polvo por un día largo en el teclado…. Pero, ¿Por qué no hacer ejercicio antes de trabajar en vez de después?
Ya sea una sesión de cárdio rápida o incluso madrugar un poco más para llegar a la playa temprano, hacer ejercicio antes de ponernos en marcha en el trabajo es una gran manera de dar impulso tanto al cerebro como a la motivación para el día. Esencialmente porque ya se ha logrado algo difícil, se ha roto un limite, se bombea sangre y oxígeno, se suelta adrenalina, se relajan tensiones y hasta quemamos algo de grasa. Si en vez de una tabla de ejercicio en casa, tipo pilates o de entreno más fuerte, podemos darnos un baño de surf mañanero antes de trabajar, nuestra cara al sentarnos al ordenador será la de alguien que “ya tiene el día hecho”.
2. La alimentación (y bebida) correctas, gasolina para la mente y cuerpo.
Aunque parezca obvio, durante esas semanas de trabajo continuo, hay que asegurarse de que se está comiendo lo suficiente. A veces, con las prisas, es muy tentador saltarse el desayuno cuando se puede simplemente tomar un café ya sentado al ordenador y seguir adelante con el trabajo del día. Después de todo, cuanto antes se empiece, antes se termina, ¿verdad?
Pero si te saltas las comidas, sobre todo el desayuno correcto, puedes tener 5 minutos más en el ordenador por la mañana, pero es probable que pierdas la concentración y la motivación mucho antes. Y a la larga tu cuerpo se resiente el doble, te notas sin energía y te resulta aun mas difícil proponerte hacer ejercicio debido a ese régimen insuficiente y producto de las prisas y el stress. Un café rápido por la mañana no es un desayuno, un sandwich sentado frente al ordenador no es un almuerzo y un plátano a media tarde no es una merienda, y menos durante más de un solo día. Si le sumamos el que quizás después cenamos copiosamente sentados frente a la televisión antes de dormir, el esquema negativo es total.
Lo mismo ocurre con el agua, beber poco sólo va a dañar tu concentración y provocar la la deshidratación si no se mantiene un suministro constante de líquidos. Probablemente vas a ir al baño más, pero eso no es excusa para torturar tu pobre cuerpo en aras de más, que no mejor, trabajo.
3. Prioriza tu día
Los beneficios de priorizar y organizar tu trabajo son muy importantes y nos hacen llevar mucho mejor las horas de trabajo en el ordenador. tener claro al empezar la jornada que es lo importante y que lo secundario, el orden lógico de las tareas y la verdadera causa del esfuerzo que nos causan, cambia totalmente la jornada, y a mucho mejor. Priorizar nos ahorra tiempo y trabajo, nos permite escaparnos al terminar antes, encontrar esas horas libres para surfear, hacer ejercicio o relajarnos.
Es necesario averiguar cuál es tu momento más productivo del día (cuando se trabaja mejor). Se podría hacer un experimento de prueba y error sencillo para ver cuánto tiempo nos lleva la misma tarea en particular en varios momentos a lo largo del día, o tal vez ya conoces de sobra tus mejores períodos de trabajo a partir de la experiencia. Así, lo lógico es planificar tu día alrededor de ellos; Marcar para esas horas las tareas mas duras y grandes con tan pocas distracciones como sea posible. Y aprovechar esas horas libres para soltar gas y disfrutar de un surf o de tu familia y amigos.
4. Dispón de manera perfecta tu lugar de trabajo
Tu lugar de trabajo, ya sea que esté en una playa de Indonesia o en una habitación sin ventanas, debe ser un espacio en el que cada uno nos sintamos más cómodos. La altura de silla y mesa, la orientación de los muebles, el tipo de teclado y pantalla… todo, hasta el ultimo detalle, debemos tenerlo en consideración para hacer de esas largas horas allí sentados algo no lesivo y lo menos duro posible.
No todo el mundo tiene la posibilidad de organizar su vida laboral de esta manera, pero cada vez somos más los que trabajamos con libertad para marcarnos nuestros tiempos, desde fuera de la oficina o incluso en casa. Tener estas sugerencias en cuenta será de gran ayuda. Fuerza, energía positiva y adelante, el surf siempre estará allí esperándonos!