Nicaragua dejó de ser un secreto hace unos años. frente a la sobrexplotada Costa Rica, llena de surfistas de todo el mundo, la humilde vecina del norte ofrecía y ofrece innumerables spots a lo largo de sus dos costas, Pacífico y Caribe. Es en el Pacífico, y gracias a los termales que provoca el gran lago del país, donde se da la curiosa característica de vientos terrales, perfectos para las olas, durante casi todo el año. Dane Reynolds ya disfrutó de sus olas en sesiones memorables como las de este vídeo. Esas olas, la simpatía de sus gentes, el clima y la naturaleza espectacular, convierten a Nicaragua en una joya surf mundial. Vamos?