Hace unos meses, en un campo de golf propiedad de Donald Trump en el condado de Clare, Irlanda, el actual presidente de EEUU propuso la construcción de un enorme muro a lo largo de Doughmore Beach, un maravilloso enclave natural de dunas de tres kms. de largo muy frecuentado por los surfistas por sus buenas condiciones de olas y su belleza virgen. El plan era apuntalar partes del campo de golf amenazadas por la erosión y el aumento de los mares con un dique de roca y hormigón de 2 millas de largo.
Doughmore Beach, Irlanda
El malecón propuesto amenazaba gravemente la arena del rico ecosistema y podía además destruir un banco de arena perfecto para el surf en Doughmore. El equipo Trump justificaba la construcción del monstruoso muro en la playa para la protección del negocio de los posibles problemas de los mares en aumento, incluso cuando el presidente Trump llama sistemáticamente al cambio climático un “engaño“.
Grupos de surfistas comprometidos como Save The Waves comenzaron a distribuir una petición para presionar a los administradores del condado de Clare para que denegaran el permiso a la Trump International para construir el muro. Más de 100.000 personas firmaron la petición, en Irlanda e internacionalmente y el proyecto se detuvo temporalmente.
El esfuerzo dio sus frutos cuando la semana pasada se anunció oficialmente que la solicitud para el muro “fue retirada por el solicitante” ante la presión popular. La decisión fue calificada por el alcalde de la población como una “victoria del sentido común”. Se logró un compromiso y se construyó un muro mucho más pequeño y menos intrusivo, y dos hoyos del campo de golf se alejarán del mar. Los esfuerzos para salvar a Doughmore Beach y el éxito conseguido demuestran que la acción unida de un grupo de surfistas y activistas comprometidos puede influir en las decisiones que afectan a la naturaleza y el entorno que nos rodea.
Nick Mucha de Save The Waves, declaraba al respecto : “Este es un ejemplo inspirador de que muchas personas sencillas trabajando juntas pueden superar un problema creado por los grandes intereses económicos que destruyen la naturaleza solo por dinero, vida por dolares. La decisión de Trump de parar la construcción del malecón es un gran hito para la campaña #NatureTrumpsWalls. Espero que la comunidad del surf tome nota de que si trabajamos juntos por las cosas que queremos, podemos tener un impacto importante en la realidad que vivimos y que dejaremos a nuestros hijos.”