En la playa de Ehukai Beach Park, Costa Norte de la isla hawaiana de Honolulu nació esta criatura de la naturaleza con el único fin de acabar con todo aquel que se atreviese a remarla. Salvo, claro está que con el bueno de JJ.Flores. Un tubo de arena cerrote que rompía duro, pero que la técnica de este jovenzuelo hizo parecer sencillo y adsequible a todos aquellos para los que siempre será más que imposible.