Texto y edición por Andrés Sánchez Belzunces
El verano es la época que nos viene a la cabeza cuando pensamos en surfing, calor, playas llenas de gente, meterte al agua en bañador sin neopreno y largas horas de sol. Pero los que llevamos tiempo surfeando sabemos que las olas en verano no son las mejores, hay pocas y el tamaño suele ser mediocre, rara vez pasando del metro. Por lo que es ideal para aprender sin la dificultad de congelarte y las olas no son potentes. Pero si tienes experiencia y quieres sacarle partido a tu surfing te puedes desesperar por eso aquí vienen algunos consejos.
Para empezar os recomendamos que adaptéis vuestro material, elegir tabla es difícil. Pero en verano la clave esta en tener el mayor volumen posible dentro de tu nivel. Un long es diversión asegurada, pero si no te gusta el surfing con tablas largas lo mejor es que busques una tabla ancha; Tipo Fish, minimalibu o shortboard híbrido… Con bastante superficie en cantos y centro de la tabla para mejorar esa potencia de ramada y conseguir más velocidad.
Otros materiales que pueden afectar a tu surfing son las quillas, ya que son las que no ayudan a generar velocidad. Así que si llevas una tabla ancha lo mejor es que tengas unas quillas algo más grandes. En cuanto al leash, a veces se nos olvida que puede frenarte al rozar por el agua asi que lo mejor es que uses un leash más corto de lo normal. Tambien tener en cuenta que el surfear ligero da facilidades. El neopreno te oprime algunos movimientos, si no aguantas surfear con lacra o sin camiseta te recomendamos un chaleco fino.
Otro consejo para evitar frustraciones en verano es buscar las mejores horas para surfear lo más solos posibles. Ya que el verano suele ser la época en la que surfea más gente que no se atreve o no puede hacerlo en verano. Lo mejor es ir a un pico con la menor gente posible, a veces aunque las olas no sean tan largas lo disfrutaras más ya que al menos surcaras más olas.