Cambio de fase

Cambio de fase, cambio de rutinas, más surfing y con ello… más respeto!!

Abandonar el calor bajo las sábanas para prepararse un café, tal vez comer una pieza de fruta y meter todos los bártulos en el capacho, la tabla en el coche y emprender el camino hacia un destino que parecíamos haber olvidado... la playa!

Texto Víctor Gallego

La vuelta al agua era algo que muchos de nosotros estábamos deseando!! Que sonase el despertador, saber que hay buenas (o ya llegados a este punto por lo menos condiciones en nuestra playa), notar cómo los primeros rayos de sol se hacen patentes tras el cristal de la ventana.

Abandonar el calor bajo las sábanas para prepararse un café, tal vez comer una pieza de fruta y meter todos los bártulos en el capacho, la tabla en el coche y emprender el camino hacia un destino que parecíamos haber olvidado… la playa!

Meses duros y días largos tocan a su fin y las playas parece que vuelven a recuperar algo que las había abandonado, los surfistas. Con la nueva normalidad y la desescalada los surfistas individuales ya pueden volver a sentir algo parecido a lo que debieron de sentir los primeros surfistas de la historia. Gente a los que no les importaba ser mejores que nadie, tan solo querían disfrutar y sentir aquello que los hacia libres, el mar.

cambio de fase

surfista esperando el cambio de fase

Con estas nuevas fases a las que irán llegando cada una de las comunidades volverán las escuelas de surf. Y con el verano a las puertas, también algunos turistas que poco a poco verán como se pueden desplazar entre comunidades e irán llegando a las playas de todo el territorio nacional.

¡!El verano ya está aquí… el verano ya llegó!! Como rezaba una canción de esas que sonaban en el transistor en algún chiringuito y que no sabemos si se volverá a repetir este verano. ¿Qué ocurrirá este verano, cómo serán nuestras playas? ¿estaremos solos o acompañados?…

Hasta ahora la normalidad era qué; pasaba la Semana Santa y se acercaba el verano, y llegaba una extraña calma que precedía a la tormenta. Dos especies se preparaban para el choque de trenes que se presenciaba en las costas españolas durante los meses de junio a septiembre.

Un momento en el que si no aprendíamos a convivir y a reírnos de los defectos de unos y de otros. El verano era un lugar que podía pasar de ser el momento que todo el mundo esperaba, a convertirse en el que todo el mundo se desesperaba.

Una época fundamental para las escuelas de surfing; este sector concentra gran parte de sus ingresos aquí, en la época estival. Y ahora, con la llegada a muchos rincones de nuestra costa de la Fase 2. En la que clubes, escuelas y probablemente competición pueda regresar hay que ser muy estrictos con las normas de higiene para evitar contagios.

Este verano será nuevo para todos, no deberíamos asaltar las playas como miuras una vez nos abran el burladero de Covid-19 y los que se puedan desplazar a la costa, a las escuelas o las playas a practicar surf que lo hagan de manera responsable y respetando las normas básicas de seguridad a las que nos tenemos que acostumbrar.

cambio de fase

Playa masificada

 

La consecuencia de la consecuencia es buena, puestos de trabajo, ingresos, familias que vuelven a llegar a fin de mes. Y el orgullo de sentirte reafirmado escuchando lo bonito que es tu pueblo, tu playa….

El sector turismo suele dejar las arcas llenas de muchos de los autóctonos y los bolsillos vacíos de esos turistas que vienen a conocer esas maravillas que a veces con tanto recelo guardan los locales de la zona.

También es una manera de retroalimentarse y qué, desde el respeto, puede llegar a ser esa palabra que está tan de moda, “turismo sostenible”. Algo que a lo mejor en la época de las suecas era una quimera, pero que en pleno siglo veintiuno no puede serlo.

El ser humano ha llegado a la luna, somos capaces de saber lo que ocurre al momento en la otra punta del mundo. Las cartas son cosa del pasado y con un simple texto sabemos que le pasa a nuestro amigo en Nueva Zelanda. ¿No vamos a ser capaces de superar juntos y con respeto esta situación?

Además sería absurdo que tras tantos años de evolución no fuésemos capaces de hacer una tarea tan sencilla, si todos se respetan entre sí, si unos saben recibir. ¿ Y por qué no iban a saber los otros dar? Una sencilla ley de lógica, y como somos seres lógicos… Respetémonos durante este verano y hagamos de las costas un lugar de vacaciones y no de una marina dor!!