Un viaje en busca de olas a uno de los lugares más fríos de Europa. Las condiciones climatológicas extremas que llegan a experimentar los surfistas, convierten el viaje en una odisea en la que la nieve y el hielo son los protagonistas. El surf en esas condiciones se convierte en extremo y muchas veces casi insostenible. Las temperaturas de hasta -25º son una buena prueba de ello.