En primer lugar es necesario asegurarse de que tu amigo canino disfruta estando en el agua. No todos los perros tienen un deseo natural de estar en el agua.
Tu mejor amigo debe saber nadar. Recuerda que la natación no es una habilidad natural que los perros tengan aunque pensemos que si. Algunas razas de perro aman el agua y son excelentes nadadores, pero otras simplemente no pueden moverse o soportar el agua. El Pekinés, el Galgo, el Pug, el Shih Tzu, el Maltés, el Bichon Frise, el Yorkshire Terrier y el Chihuahua no suelen llevarse bien con el agua, entre otras.
Trata de descubrir si tu amigo de cuatro patas tiene un interés natural en seguirte al surf. Si lo hace, acostumbrale a la tabla de surf antes de meteros al mar. Un chaleco salvavidas es fundamental si el perro se siente cómodo con el, correas o ataduras a la tabla, no.
Y recuerda: 1. Los perros no pueden remar por su cuenta; 2. Los perros no pueden empujar la tabla por su cuenta; 3. Los perros no pueden usar traje de neopreno para mantener sus cuerpos calientes; 4. Los dedos de los perros no curvan como los nuestros, por lo que no tienen la misma capacidad para agarrar la tabla o para ayudarse con el equilibrio; 5. Los perros no ven a dónde van tan bien como los humanos; 6. Los perros se aburren si están solos sobre una tabla durante demasiado tiempo; Si quieres que tu perro se convierta en un excelente perro surfista, necesitas entrenarlo. La formación es la clave del éxito, pero asegúrate de que sea divertido para tu mejor amigo. 7. Paciencia y atención por tu parte, sin forzar en ningún momento, los perros aprenden rápidamente, pero no apresures el proceso de aprendizaje. El cariño y la atención que le brindes, ademas del premio en alimento y el refuerzo positivo pueden trabajar juntos para motivar a tu perro. Recuerda que un perro no es una persona, así que no trates de enseñarle trucos que nunca hará.
La clave es pasar un divertido y excitante tiempo juntos y disfrutando ambos.
¿Dónde debería colocar a mi amigo canino en la tabla de surf? Al pillar una ola, tu y tu perro debéis encontrar un buen equilibrio común encima de ella. A menos que las olas sean pequeñas, y tu mejor amigo sea extremadamente ligero, la punta de la tabla ha de ser evitada. Por lo tanto, la mejor posición para tu perro está a dos tercios de la longitud de la tabla de surf. Escoge siempre un longboard o un funboard de 7 a 9 pies. Manténte alejado de las rocas, los arrecifes y la fauna marina. Las olas grandes y los picos llenos de gente se deben evitar, y si sientes que tu amigo está nervioso o cansado, es probable que se enfríe – tomad un descanso y dale de comer. Con seguridad, sentido común y entrenamiento, lo conseguiréis. A entrenar juntos y a disfrutar de las olas!
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