Las parejas surferas existen. Todos las hemos admirado en la playa o conocemos alguna. A much@s nos gustaría poder tener una que compartiese nuestra pasión por las olas. Vivir al lado de tu amor las olas, hacer exóticos surftrips con esa persona especial, disfrutar las sesiones de surf juntos y comentar las olas de cada jornada.
Todo suena perfecto, pero la realidad puede ser más complicada de lo que parece… Veamos unos cuantos aspectos importantes en la vida “perfecta” de una pareja surfera con un poco de sentido del humor:
1.Las cosas se pueden poner bastante competitivas:
Seamos honestos, cuando las olas son buenas, cuando tu pico está bombeando, todo el mundo quiere coger el máximo de olas posible. Si tienes suerte y coges la ola del día tu pareja se alegrará por ti, pero también es probable que el/ella se sienta celosa. Y esto, después, lo sentirás en tu convivencia.
Del mismo modo, cuando tu pareja ha pillado ya 20 olas en la sesión antes de que tu hayas pillado dos, es posible que te cueste tener la paciencia suficiente para escuchar el relato de su increíble surf después. Pero también es genial comentar juntos esas olas que hemos vivido los dos…
2. La pareja surfera trabaja en equipo para pillar más olas.
Al surfear en pareja no solo es mas fácil cubrir el pico y mantener turnos de preferencia. Además el ver que uno y otro se animan en el agua, celebrando las olas de tu pareja, hace que los demás surfistas sientan una corriente de simpatía y no sean tan “buitres” como con un solo nuevo surfer.
Estas estrategias sólo funcionan si los dos pueden surfear razonablemente bien. No hay que esperar un resultado positivo si alguno de los dos está en un nivel en que lucha aun por que le lleven las espumas o los dos se ponen a duras penas de pie y van recto.
Pero en pareja esos primeros pasos de aprendizaje son aún mas intensos: Es una etapa muy divertida y todos hemos pasado por ella, en ese grado de aprendizaje el ansia por surfear más numero de olas es aun pequeña y compartir con tu pareja los primeros wipeouts une mucho!.
3. Siempre habrá un fotógrafo que grabe vuestras olas.
A todos nos gusta ver fotos de nosotros mismos surfeando y que alguien inmortalice en vídeo o foto nuestras mejores sesiones. Por eso, cuando uno de los dos enferma o tiene que permanecer fuera del agua por cualquier razón, él / ella por lo general serán perfectos voluntarios para realizar funciones de cámara. También podeis establecer turnos para sacaros mutuamente ese reportaje soñado. En parte debido a que él / ella sabe que el otro va a devolver el favor algún día!
4. La primera cosa que la pareja surfera comprueba por la mañana es…
Definitivamente no es solo Facebook o Instagram. Lo primero que hacen las parejas de surf cuando se despiertan es comprobar el surf y chequear previsiones de olas como las de Todosurf.com si no se ven las olas desde casa o en las cercanías.
Así que dependiendo de sus preferencias y condiciones, la pareja marcará el día conjunto: Si hay tiempo y olas, van a levantarse temprano y salir para un surfing temprano. Si no hay olas, harán un desayuno en la cama…
5. Las bodas de surfistas son muy especiales.
Si dos surfistas se casan, es muy posible que su boda se celebre con una ceremonia en el mar, relacionada con el surf y las olas, posiblemente en la playa. Y su viaje de novios no será el típico hotel con todo incluido en un resort de moda donde solo tomar cocktails y broncearse en la piscina.
Su destino de luna de miel estará en algún lugar de Indonesia o Centroamerica con olas perfectas en esa época, un surfcamp que les ofrezca las olas de su vida.
En cuanto a los regalos que se hacen entre ellos en días como el de San Valentin, en una pareja surfista no se andan con tonterías y ademas de un ramo de flores o una colonia, se regalan unos botines de neopreno, una licra en lugar de una camisa de cuadros, y puestos a gastar, una buena tabla de surf nueva en vez de bisutería.
Porque de surf solo debes sentirlo todo, Todosurf.com #sentirlotodosurf