Algunos surfistas llegaron a The Wedge temprano, y decepcionados y confiados se marcharon a otro spot. Conforme el día avanzó, la marea bajó y el swell aumentó ,lo que dió luz al The Wedge que todos conocemos. A pesar de ser cerrotes con piedras del tamaño de un coche, para muchos es difícil resistirse a esos tubazos, como a los pros Chris Mansor y Ryan Hurley. Es mejor mantenerse a distancia de esta bomba, pero si pica demasiado, uno solo puede jugárselas todas al rojo.