Nazaré es una vila y un municipio (Concelho) portugués enclavado entre la subregión del Oeste y la región Centro. Forma parte de la “Região de Turismo do Oeste”, con cerca de 10.100 habitantes. En el océano Atlántico da nombre al llamado cañón de Nazaré. Y se encuentra a unos 100 km de Lisboa, la capital lusa.
Hemos mencionado el Cañón de Nazaré porque es el artífice de lo que conocemos en la superficie. Se trata de un cañón submarino que está situado en las proximidades de Nazaré. Es el mayor desfiladero submarino de Europa, con una extensión de 230 km y alcanza una profundidad de 5000 metros. Es un lugar rico y diverso en vida marina, habiendo sido objeto de estudio por parte de la Marina Portuguesa y otras instituciones del país y extranjeras tanto como objetivo y como argumento para la expansión de la Zona económica exclusiva portuguesa. Empieza a unos 200 km de la costa, y a casi 5 km de profundidad, y acaba muy cerca de la costa, a apenas 50 metros de la superficie. Éste es el secreto de las moles de agua de Nazaré.
¿Y que tiene que ver ese cañón con las olas? Las corrientes de aire sobre la superficie del océano provocan pequeñas ondulaciones que se propagan en la dirección del viento. Así nacen todas las olas. Con el paso del tiempo se van ordenando en olas cada vez más espaciadas, cuyo tamaño dependerá de la intensidad del viento que las causó, su duración y la extensión de su radio de acción.
Ese oleaje, convertido en mar de fondo viaja durante días hasta que finalmente llega a la costa. A medida que la profundidad disminuye, el fondo empuja las olas hacia arriba, frenándolas y levantándolas hasta que ya no pueden sostenerse y acaban rompiendo. En Nazaré, este mecanismo se ve reforzado por la existencia de ese cañon submarino, que consigue amplificar y multiplicar la energia que lleva días viajando por el Atlántico. Recordemos dónde empieza y dónde termina el cañón de Nazaré. Esta curiosidad consigue que las olas que en otras playas apenas superen los 5 metros, en Nazaré se transformen en enormes montañas de agua, hasta 5 veces más grandes.
Si queremos hablar de olas XXL, tenemos que hablar de la Praia do Norte, en Nazaré. Situada al norte del imponente Promontorio de Nazaré, más conocido por “Sítio”, la Playa del Norte no dispone de vigilancia y su entorno agreste y algo salvaje se caracteriza por las dunas que conservan la vegetación original. Su mar, embravecido y peligroso para nadar o para darse un baño, es muy apreciado entre los surfistas, que aquí encuentran olas espectaculares. Una de esas olas, de unos 30 metros de altura y que cabalgó el hawaiano Garrett McNamara en noviembre de 2011, mereció el galardón de “Mayor ola de 2011” en los Billabong XXL Global Big Wave Awards. Como ya apuntamos, la explicación sobre la formación de estas olas en este lugar se encuentra en el cañón de Nazaré, el mayor desfiladero submarino de Europa con una extensión de 200 kilómetros y que llega a alcanzar los 5.000 metros de profundidad. Su cabecera, que se encuentra a menos de un kilómetro de la costa, influye en las características del oleaje cuando este viene del oeste, dando lugar a las enormes olas.
El hawaiano Garrett McNamara, uno de los surfistas profesionales de olas gigantes más conocido, fijó en esta localidad su residencia hace varios años. Y desde entonces, año tras año, surfea estas enormes masas de agua.
Hay que añadir que la fórmula para coger olas en Nazaré es mediante el tow-in, es decir, con la ayuda de las motos de agua. McNamara dispone de todo un equipo de salvamento para sus incursiones. Algo más que justificado si tenemos en cuenta el peligro de surfear estas olas.
La brasileña Maya Gabeira sufrió un accidente en 2013, al intentar surfear una ola en Praia do Norte. Cayó de la ola y estuvo sumergida casi 4 minutos bajo las inmensas montañas de agua, hasta que su equipo de rescate la localizó inconsciente y la llevó a tierra firme, donde estuvieron practicándole maniobras de reanimación para posteriormente llevarla al hospital de Leiria. El precio que pagaría sería mínimo: contusiones, tobillo roto y poco mas. En octubre de 2015 volvió a Nazaré, y esta vez a lo grande: