Aritz Aranburu ha luchado contra los elementos pero no ha podido con unas circunstancias que han vuelto a ser crueles. El destino ha vuelto a ser duro con Aritz, planteando circunstancias fuera de su control. Una tónica que se ha repetido a lo largo de toda la temporada.
Su vuelta al WQS no supone ningún drama. Aritz cuenta con buenos proyectos para 2015 y la confianza que le dan las señales que transmite su surf.
Pipeline podría definir lo que ha sido la temporada para Aritz. Aranburu mostrando nivel y calidad suficientes por un lado; circunstancias fuera de su control interponiéndose en su camino por el otro. 23 centésimas separaron a Aritz de su primer pase a tercera ronda de la temporada. Fue en Margaret River y frente a Adriano de Souza. Aritz necesitaba 4.50 puntos y cogía una ola a falta de escasos segundos para el final. Los jueces consideraban que su último intento era de 4.27 puntos.
Fiji era uno de los campeonatos marcados con letras rojas en el calendario de Aritz. Sus olas van como anillo al dedo para su surf. Las condiciones no acompañaron esta vez, con olas por debajo del metro de altura y sin los esperados tubos de “cloudbreak”. Aun así, Aritz mostró un gran surf de espaldas. Sin embargo, la manga de segunda ronda contra Kolohe Andino estuvo marcada por las escasas oportunidades. Aritz había centrado su estrategia en las olas de serie que rompieron en las mangas anteriores. En la suya sólo cayó una y fue él quien la surfeó. Algo que no fue suficiente para hacer frente a un Andino que construyó su resultado cogiendo olas pequeñas.
En Sudáfrica ponía contra las cuerdas a Gabriel Medina, líder del mundial y principal aspirante a campeón mundial. La manga arrancaba con la petición expresa del médico de la ASP de que Aritz no compitiese. Aranburu hacía caso omiso y se enfundaba la licra a pesar de tener 39 grados de fiebre y pasar la noche sin dormir tras una noche delirando a causa del virus de la influenza. Aritz competía bajo la vigilancia de dos motos de agua medicalizadas por si perdía el conocimiento. Medina le arrebataba el pase a cuarta ronda por escasas 29 centésimas y en una ola que cogía justo antes de que sonase la bocina. La puntuación llegaba con los dos surfistas ya en tierra. Aritz estaba siendo uno de los surfistas más destacados del evento.
Después llegó Tahití. Michel Bourez se cruzaba en su camino. Aritz llegaba a los minutos finales necesitando una ola de 8.50 puntos. Cogía la que para muchos fue la mejor ola de la manga pero los jueces la valoraban en 8.27. Una decisión no exenta de cierta polémica.
Hossegor era otra de las citas por excelencia. Los tubos de las Landas tampoco hicieron acto de presencia en una playa abarrotada de seguidores de Aritz. Aranburu estaba visiblemente afectado tras su eliminación en segunda ronda y no haber podido devolver el cariño de su gente.
Portugal dejaba un sabor agridulce. Por un lado la alegría de eliminar al 11 veces campeón del mundo: Kelly Slater; por otro, el mal sabor de boca al irse a la calle en una ronda 5 en la que el mar no dio opciones. Hasta entonces, Aritz se había mostrado intratable en los tubos, lo más valorado en este evento. Su rival, Kai Otton, le ganó la partida haciendo maniobras que según el propio australiano pudo realizar en las olas que se encontró remontando al pico. Aritz perdía la oportunidad de dejar su recalificación encarrilada.
Si cabe Pipeline ha sido especialmente cruel con Aritz. Aranburu conseguía la mejor ola de toda la primera ronda, un 9,27. Tan solo requería de una segunda ola de 2,80 puntos para desbancar a Mick Fanning del primer puesto y pasar directo a tercera ronda. Sin embargo, el mar no ofreció oportunidad alguna.
La repesca ha seguido la misma tónica con unas condiciones tan difíciles que hacían que olas en torno a los 3 puntos fuesen suficientes para pasar en las últimas mangas. De hecho, la organización ha tenido que suspender la competición inmediatamente después de la manga de Aritz. Y es que las condiciones eran un peligro para la integridad de los surfistas. Hemos visto tablas rotas, cortes, hombros dislocados…
Aritz no ha sido ajeno a esta circunstancia y ha partido su tabla al caerle encima una de las series más grandes del día. Su rescate ha sido una odisea y una lección magistral por parte de los miembros del wáter patrol. Aritz ha tirado de épica para volver al pico en medio de una corriente que lo hacía casi imposible. Su remontada pasará al recuerdo de los aficionados como un gesto heroico, a la desesperada y luchando contra los elementos. Los signos de fatiga eran evidentes en el rostro de Aranburu. Necesitaba de una ola de 1,90 puntos para superar a Matt Wilkinson, que cogía su mejor ola (2.43 puntos) bajo la prioridad de Aritz mientras este cambiaba de tabla en la orilla. Aritz había sido primero durante toda la manga. Ha tenido una última oportunidad a falta de 30 segundos pero su tabla se clavaba y se caía.
1. Matt Wilkinson 4.13 (1.70 + 2.43)
2. Aritz Aranburu 3.24 (1.07 + 2.17)
Las señales que Aritz ha dado a lo largo de la temporada son sin duda lo más esperanzador. Su surf ha dado un salto cualitativo y ha demostrado tener un hueco entre los 22 mejores surfistas del planeta. Las circunstancias no han sido favorables esta vez pero lo importante son las sensaciones que transmite Aritz. Aranburu ha conseguido puntuaciones altas, ha eliminado a pesos pesados del surf mundial y ha sido constante. Es momento ahora de descansar y reflexionar para seguir evolucionando y corregir los errores. 2015 será un año con buenos proyectos y en el que Aritz tiene mucha ilusión puesta. Su presencia en el WCT 2013 le va a permitir dar un paso en la evolución de su surf. Compaginar la competición con los viajes y las buenas olas permitirán que Aritz repose y madure para poder alcanzar otro nuevo nivel.