Un joven surfista local nos muestra en estas increíbles imágenes la esencia del surf hawaiano y polinesio: naturalidad, misticismo, conexión con el océano y, sobre todo, olas espectaculares.
Tras sufrir un ataque de tiburón cuando tenia 16 años, este surfista hawaiano ha recuperado todo el impulso y solo tres años después nos muestra en estas imágenes mágicas la belleza y atracción del surf en estado puro.