Este descubrimiento fue realizado por científicos de la Universidad de Chile y el Consejo de monumentos Nacionales de Santiago. La región en la que fueron encontradas es tan remota que solo pudieron investigar desde el vuelo.
Muchas de ellas se encontraban en estado de descomposición, pero por su localización y tamaño los científicos especularon que se trataba de ballenas rorcuales norteñas (o Sei whales).
Se trata de una especie en peligro de extinción que cuenta con unos 80.000 ejemplares, por lo que esta mortandad masiva pone en grave peligro a la especie.
Se especula que este varamiento masivo es el resultado de una marea roja ( un enorme floración de microorganismos tóxicos), aunque los científicos no querían proporcionar un informe definitivo hasta haber terminado las investigaciones. Las mareas rojas se producen y empeoran por el vertido de aguas residuales y fertilizantes, pero como siempre,culpar a una sola empresa o corporativa nunca es posible.
La investigación llevará su tiempo hasta que pueda esclarecerse qué es lo que está creando este críptico y terrible cementerio de ballenas en la Patagonia. Científicos de todo el mundo tomarán parte en enero de esta investigación de drásticas consecuencias para el medio y en especial para esta especie.