De niña siempre soñaba con dos cosas; poder respirar y poder ver bajo el agua. Los niños de la etnia gitana Moken en Tailandia han desarrollado una de estas dos aptitudes.
Los Moken usan el océano como medio de supervivencia, por ello pasan largas horas bajo el agua. Probablemente como resultado de esto, los niños Moken desarrollan desde temprana edad la habilidad de dominar el reflejo del agua. Su pupila se reduce al mínimo y sus ojos actúan como una especie de infrarrojos que les permite ver con el doble de nitidez que el resto de los humanos. El corto documental de la BBC nos acerca a la vida extraordinaria de los niños gitanos Moken, los niños pez.