Kai muestra cómo ha llegado a ser el super humano que es, porque marcarse un aéreo en Nazaré solo lo hacen algunos individuos extraordinarios. Con una mentalidad de entrenamiento que traspasa los límites, entrena en todos los medios y con todas las tablas posibles. Distintas modalidades con las que jugar, entre ellas por ejemplo golpea las rampas nevadas de Jackson Hole, las olas perfectas de Bali y una piscina de olas en Waco para perfeccionar sus habilidades.
Sumérgete en toda la acción mientras observamos en este nuevo episodio patrocinado por Red Bull el entrenamiento aéreo de uno de los mejores trapecistas de olas grandes del planeta. Mete las palomitas de maíz en el microondas y siéntate para disfrutar.
Kai Lenny puede tener una estructura ósea diferente a la del ser humano promedio, o tal vez sea todo su forma de pensar y ver el mundo, pero como cualquiera de nosotros, no basta con tener un don, hace falta practicar, y mucho.
Llevar el deporte del surf de olas grandes al siguiente nivel requiere aún más. Así Kai nos muestra cómo traspasa los límites con olas asequibles al surfista medio, hasta las montañas reales y de agua que recorre este Hawaiano.
“Uno de mis objetivos finales es ser el mejor surfista de olas grandes del planeta. Pero no puedes salir y surfear olas grandes todos los días. Así que tienes que encontrar formas de simularlo. El surf de olas pequeñas ayuda con la técnica y entrena reacciones rápidas. El foil me enseña a controlar la velocidad, los deportes de viento me ayudan en el aire, al final todo encaja”.
Eso sí, algo que llama la atención es el uso de las sujeciones y correas tipo wake en las tablas de surf que hacen que el entrenamiento de aéreos se vea totalmente diferente. Y que según él ayuda a predecir el futuro de lo que nos espera en el surf de los próximos años.
“También fue especial porque fue el último gran viaje que hice con mi amigo y entrenador de trampolines Matt Christensen. Quien lamentablemente falleció a fines del año pasado. Cada vez que veo ese episodio, me recuerda cuánto nos divertimos entrenando juntos y cuán especial era él como persona”. – Kai Lenny