Hace unos dias comentaba con otro surfer sobre el longboard. Si gustaba o no, y el porqué de ese sentimiento amor-odio que genera en la comunidad surfera. Yo, que siempre he ido en tablas cortas (mas o menos cortas), hace relativamente poco empecé a mirar con otros ojos las tablas mas grandes. Empecé por algo con volumen que me ayudase a surfear, y me di de lleno con un malibu clasico de 50 litros que hace las delicias en olas desde medio metro a un metro y medio.
Descubrí así el volumen, y vi que era bueno. No fue una iluminacion, ni un momento zen, Simplemente me facilitaba la remada y coger olas se transformaba en algo mas divertido. Tanto, que no he vuelto a coger un pincho desde entonces.
El siguiente paso -natural- es el longboard. Y ya entrados en materia, veo que al longboarder se le ve como un especimen autoctono, extraño, y ajeno al mundo de la moda surfera. El longboarder es un longboarder, y punto. Le da igual la marca, la nueva tabla que ha sacado tal rider y hasta el WSL (jodó, a vueltas con el nombrecito, que feo que es…).
El longboarder quiere el “flow”, que es el nirvana del longboarder. Flow, fluir, o surf relajado. Algo que las tablas cortas no pueden proporcionar. Algo que solo el long puede dar. Es un hecho, un momento de extrema madurez, que implica conocer los limites fisicos de uno mismo, y que implica tambien reconocer un cierto placer en coger una ola, disfrutarla mas allá de la radicalidad. Respeto y emocion se funden en esta forma de surf. Aquí no se trata de destrozar una ola, sino de dejarla llevarte, meciendote. ¿Idilico? Pues es lo que viven los longboarders en sus baños: placer. Y nada mas.
Y claro, el paso de la tabla corta al long se produce a una cierta edad. No hablamos de un año preciso, sino de un tramo: entre los 30 y los 40, podemos decir que nacen los longboarders. Siempre habrá excepciones -gloriosas todas ellas-, pues esto no es una regla metafísica, matemática o un precepto legal. Es lo que es. Punto.
El longboarder tiene ante si dos polos totalmente opuestos: por un lado, su forma de surfear cambiara. De necesitar un metro, o dos metros, para surfear, descubre que con apenas medio metro disfruta. Maniobras nuevas, muy clasicas, que implican equilibrio, saber estar y sobre todo, dedicacion: cross step (andar por la tabla cruzando las piernas), hang five (sacar cinco dedos por el nose), hangten (los diez dedos)… Incluso los giros son especiales, haciendose generalmente mediante la técnica del dropknee cutback.
Cuando hablamos de surf, es inevitable pensar en maniobras radicales, aereos y demás piruetas. Pero este sector de surfers miran hacia otro lado: ese flow. El surf con un longboard es algo que todo surfer tendria que probar alguna vez en su vida. De hecho, como decia antes, pasados los 30, es cuando más adeptos gana el longboard. Por algo será.
Averiguemos por qué.
1.- Facilidad.
Si, a priori surfear con un longboard es mas facil que con una tabla corta o shortboard. El volumen extra de los longboard, así como la estabilidad de la que suelen gozar, hacen que la evolucion sea mas rapida. En apenas un par de olas, correrás paredes a poco que tengas algo de experiencia. Intentalo con una tabla corta…
2.- Surf relajado
El “flow”… ese concepto mágico para los surfers más clasicos. Hablar del longboard es hablar del flow, y el flow es paz. No hay que remar como alma que lleva el diablo. Cogerás las olas antes que el resto de tablas, debido a ese extra de volumen. Sólo te superarán los Stand Up Paddle Boards (SUP), pero de esos hablaremos en otra ocasion.
3.- Estatus social.
Si, el longboarder es un surfer maduro (o una surfer madura), con plena autoconfianza, muy alejado de la mayoria de chavalines que van saltando por las olas con las tablas cortas… Es, por decirlo de algun modo, un gentleman del surf. Y eso se nota.
4.- Es la excusa perfecta para hacerte con la furgo.
Intenta meter un longboard en un Seat Ibiza, y luego hablamos. No puedes negarlo, desde que haces surf, quieres una furgoneta. Yo al menos si. Tener un longboard es la excusa perfecta para hacerte con una. A fin de cuentas, la tabla no entra bien en cualquier coche, y colocarla en las bacas es un suplicio.
5.- El verano nunca mas sera aburrido.
No podemos evitar mirar al verano con temor. Olas de medio metro, fofas, sin forma. Remar, bombear constantemente, y pelearte con escuelas de surf. El verano apesta. Con un longboard vas a poder disfrutar esas olas mediometreras que tanto odiabas. Ojo, que engancha, y lo mismo no vuelves a querer dos metros pasados.
6.- Nueva indumentaria surfera.
Con el longboard llegan las licras de manga larga, las chaquetillas de neopreno, los gorros y gorras, y un sinfin de accesorios que no se te ocurriria usar con una tabla corta.
7.- La parafina, tu gran enemigo.
No todo iba a ser bueno. Ve ahorrando. La cantidad de parafina que exige un tablón es infinitamente superior a la que te hace falta para la tabla corta. Un consejo: echa parafina en casa, que como te pongas a darle cera en el parking, se te pasa la sesion. Eso si, tienes nuevos inventos, como este Hexatraction de RSPro ( https://www.rspro.org/collections/wax-is-for-candles ), que a priori harán que no necesites la parafina nunca mas.
8.- Disfrutarás.
Da igual si lo haces con un longboard, un sup o un shortboard, incluso con un bodyboard. El surf es universal, y vas a disfrutar siempre, da igual con lo que entres al agua. Eso si, ante todo, respeto, por tí mismo, por el medio ambiente y por los demás. Al novato, doble racion de respeto, que todos aprendimos una vez (de hecho, tras mas de 20 años de surf, yo sigo aprendiendo).
Por eso, bromas aparte, llega un momento en que empiezas a ver el longboard con otros ojos, y te planteas adquirir uno. Mi consejo: no te cortes. Hazlo. A fin de cuentas, es uno de los modelos de tabla de surf mas antiguos que existen.
Saludos y buenas olas.
El problema es el de siempre y tampoco lo mencionas: el espacio que ocupa. Ya no el transporte, sino todo el espacio que requiere. Un longboard no cabe en un piso normal, necesitas o bien un garaje o un trastero, o vivir en una casa. Para mi ese es el problema de porque mucha gente no compra longboards, además de porque suelen ser carillos. Hay alternativas en tabla corta bastante similares, como un mini long de 7´, que emulará más o menos las sensaciones de un long. De todas formas, y al margen de esto, buen artículo 🙂
Yo voy a exponer un punto de vista contrario, no como crítica ni mucho menos, sólo como opinión de alguien que usa tabla corta.
1.- Se hace tan extremadamente fácil surfear que hasta pierde gracia.
2.- El flow lo puedes buscar en tablas cortas, hay muchas para ello.
3.- El estatus social jamás te lo dará el tipo de tabla que uses, eso va en la persona no en el material que use.
4.- Es la necesidad de comprar una furgoneta más bien, o eso o llevarlo en las bacas del coche, cosa que no me gusta nada. Además como ya han comentado el espacio dentro de una casa.
5.- Para el verano si que lo veo una buena opción.
6.- Necesitar comprar más material nunca lo contaría como ventaja, será que soy un tieso xD
7.- Limita considerablemente el tamaño que puedes surfear (obviando gente muy muy buena), por que comentas que con medio metro tienes suficiente, sí, es cierto pero es que con metro y medio ya es demasiado.
8.- El precio del long frente a las tablas cortas, a mi que me gusta ir probando cosas nuevas y tal, no me lo podría permitir con longboards.
9.- Si una tabla corta es peligrosa para otros surfistas, no hablemos de un longboard.
10.- Hacer el pato se convierte en una odisea.
Creo que ha sido una tema muy acertado, yo desde luego estoy completamente desacuerdo contigo.
Un poco de contrapartida a los puntos de Dheymo, solo por polemizar un poco de buen rollo 😆
1 - Es fácil coger una ola y correr una pared, pero andar cruzando las piernas, hacia delante y sobretodo hacia atrás, hacer un hang five, o un hang ten, o girar a la vez que das un paso atrás agachando la rodilla es de todo menos fácil. Es más, cuando controlas un longboard, y vuelves a la tabla corta los giros, floaters y reentries se hacen extremadamente fáciles.
4 - Yo he tenido 3 longboards de más de 9 pies en un 3º de 40 m2 y un Seat Ibiza, en el cual ni siquiera cabían las tablas dentro para poder ir a tomar un cafe tranquilo. Si, ahora vivo en un 1º mas grande y tengo una furgo. Pero poder, se puede, es cuestión de committment. Siempre he tenido alguna o otra tabla corta, pero básicamente las paseo de un sitio a otro, muy guays fuera del agua, pero no tienen nada que hacer contra un buen tablón para las olas que surfeo el 90% del tiempo.
7 - No te limita el tamaño a surfear (mucha gente utiliza tablones performance para tamaños muy grandes). Te puede limitar la forma de la ola (como con cualquier tabla corta). Hay tablones para olas fofas de 0,5m, tablones para beach breaks, tablones para olas huecas y para olas gigantes. No todos los tablones son iguales y se nota muchísimo la diferencia de uno a otro.
10 - Hacer el pato es imposible dependiendo del tamaño, pero el avance en las remadas entre espuma y espuma hacen que remontar con un tablón sea mucho más fácil, lo tengo comprobadísimo. Solo fallan en días de mar de viento desordenado y choppy (días en los que surfear mola muy poco, por cierto).
Una última reflexión y consejo para Rookies, la peli Soul Surfer es bastante mala pero tiene una parte que a mi me parece que mucha gente no tiene en cuenta cuando aprende.
Spoiler alert:
Cuando le acaban de cortar el brazo, Denis Quaid le dice a su hija que tiene poco tiempo para pasar de un longboard a una tabla corta, es decir, que primero tiene que reaprender con un tablón e ir bajando el tamaño de la tabla progresivamente. Todos empezamos con el corchipan del surfcamp, pero enseguida nos engañan para comprarnos una evolutiva. ERROR! Fijaos bien en lo que hacen los monitores de surf con esos corchipanes, tienen muchas más posibilidades que coger una espuma, hasta que no fueras capaz de correr una pared y volver a la espuma con un corcho no deberías bajar el tamaño de tabla.
Salud a todos!
A mi lo que me "ralla" es en verdad el tamaño de la tabla.
- Tengo los soft racks, pero me conozco, y sé que me supondrá un coñazo montar y desmontarlos cada vez que vaya a coger tablón.
- Vivo en un tercero con una escalera a mi modo de ver estrecha. En el ascensor veo difícil que entre ni cruzandolo. Soy un patoso. Un tablón, entre el peso y los golpes que le meteria fijo por la escalera... me canso de pensarlo.
Eso sí, ventajas....
- Me encanta el surf tranquilo y coger olas tan atrás. Pensaba que con el minilong podria coger más olas atrás pero va a ser que no puedo aun.
- Mi novia surfearia más veces conmigo.
Por todo eso estoy pensando en hacerme un mid-lenght en single fin... rollo 7,2 o 7,6...
Dale a un 8 pies tipo bonzer. No te defraudará.
Estos días he estado surfeando en Panamá y me he sentido bastante identificado con este post. He combinado una tabla más corta con un long de 9,4. Las olas eran medianas tirando a pequeñas y mientras que con la tabla más corta es una "pelea" con el mar, con el long es como un matrimonio feliz... Ojo, que esa pelea también me gusta, conseguir coger las olas, intentar las maniobras. Pero cuando estás con el long y coges las olas con tanta facilidad, las puedes alargar sin tener que estar bombeando, ripear de forma suave. Yo creo que en el mismo tiempo surfeando, con el long pasas el triple de tiempo sobre la tabla (al menos)... Yo no renuncio a la más corta (que en mi caso tampoco es un short, más bien un fish o híbridos), pero he descubierto que el long, que tenía olvidado como si fuera nada más parte de mi iniciación, va a estar presente en muchas sesiones.
Días surfeados en 2019
7 en Lanzarote.
Hola, llevo muchos años con LONG , he intentado bajar a tabla corta y por problemas físicos , no terminé de adaptarme, y al final decidí dejar de probar tablas cortas, el LONG me hace feliz , surfero en Rodiles , he surfeado la ría con un 9,0 muy fino y va perfecto , solo hay que tirarse sin miedo y el tamaño solo importa a la hora de remontar , una vez que te adaptas a las bajadas, ya que el giro no es como en una tabla corta ,yo no lo.cambio por nada . He estado todo el mes de mayo en Indonesia y alquilé una 7,6 y estoy deseando llegar a casa y coger mi LONG y pa Rodiles , buenas olas y lo importante es disfrutar.
Yo llevo un 9.2 dentro de un vw golf v.
Yo llevo un 9.2 dentro de un vw golf v.
Madre mia yo llevo un 8 y dentro de mi ibiza apenas cierra 😛
Hablaré SIN SABER...
Los que usan long por los distintos motivos explicados (edad, relajación, etc) no creen más apropiado una tabla de SUP?
Yo cada año veo más SUP y menos long.. Y es lógico, vas más relajado todavía porque no necesitas acostarte y además puedes utilizarlo en días planchados...
Repito, hablo sin saber porque ni tengo/tuve long ni SUP.. Por eso dejo la pregunta abierta
Es una alternativa.
Yo soy tablonero desde hace mucho tiempo, no por edad, por diversión, y por qué no decirlo, por nivel.
No te requiere mucho nivel, para que tu división sea máxima.
Yo voy a probar el SUP de olas, y seguro que me gusta.
Pero el long tiene algo más para mi, será el rollo, el flow...no lo sé, pero me gusta mucho.
A todo esto, seguro que acabo con un SUP de olas, no tengo ninguna duda, pero en los días plato (o casi) un long te salva el baño también.
Yo tengo un SUP de esos, y lo utilizo para coger cangrejos en la otra banda de la ría, o para remolcar mi tabla cuando hay olas en la playa del otro lado ,en mar abierto.
No he pillado aun olas con el, prefiero mi tabla.Pero si he probado al menos un par de longboards en mi vida,lo que pasa es que me caigo cuando intento maniobrar, porque no sirve de nada inclinarse ahí,se quedan clavados,segun he visto la técnica,es otro mundo,otra forma de moverse....sucede como en el skate; de una tabla normal me caigo para los lados al girar, pero con un surfskate no, porque este se inclina muchisimo y me dejo llevar, de hecho ya se me hace raro que una tabla no sea inestable y bailona, pero todo es acostumbrarse.